Zaha Hadid deja una obra maestra (Teatro) como legado póstumo en Rabat, Marruecos
En las orillas del río Bu Regreg en Marruecos, el tan esperado Gran Teatro de Rabat estará listo antes de fin de año, transformando así el paisaje urbano de la capital ribereña. Este teatro fue diseñado por la arquitecta Dame Zaha Hadid y su despacho Zaha Hadid Architects (ZHA), quienes trabajaron muy de cerca con varios consultores. Se trata del primer proyecto de construcción de Hadid en África y representará uno de los últimos y más duraderos legados de la fallecida ganadora del premio de arquitectura Pritzker.
El estilo distintivo de Hadid aparece aquí claramente expresado: con sus líneas onduladas, sus curvas, sus formas fluidas que se inspiran en el río cercano y la caligrafía árabe. El proyecto incluye un teatro de 1800 asientos, un anfiteatro al aire libre de 7000 asientos, un teatro más pequeño, áreas de taller y un restaurante con vistas panorámicas. El auditorio principal presenta un diseño de geometría cristalina que se inspira en las muqarnas marroquís, las bóvedas ornamentales que se ven a menudo en los techos de la arquitectura islámica, aunque su forma general no deje de ser futurista.
El teatro forma parte del programa de desarrollo cultural nacional del Rey Mohammed VI, pensado para fomentar el desarrollo sostenible integrado en el valle del Bu Regreb, donde se encuentran Rabat y su ciudad gemela Salé, situada al otro lado del río.
Cuando esté terminado, el complejo será la pieza central de un distrito dinámico de uso mixto, concebido por el Rey Mohammed VI, que incluirá restaurantes y tiendas de primera categoría, además de otras atracciones culturales y recreativas. Este modelo de desarrollo urbano integrado ha sido diseñado para coexistir en harmonía con el patrimonio y el ambiente del lugar. En Twitter Sir Simon McDonald, encargado del Servicio diplomático británico, declaró que este teatro será “el equivalente de la Sydney Opera House para África”.
“Es un gran placer para mí construir el Gran Teatro”, explicó Hadid al finalizar el proyecto en 2010. “Las tradiciones musicales excepcionales y la rica historia cultural en artes escénicas de Marruecos tienen renombre internacional”.
El gran desafío para el equipo de diseño consistía en crear una sensación de fluidez naturalista y a la vez una guía intuitiva en el flujo de circulación para quienes visiten el lugar. “Como el territorio circundante es propenso a la actividad sísmica era de suma importancia garantizar la estabilidad estructural del edificio”, explica Reda Kessanti, diseñador principal de ZHA. “El teatro se construyó como una caja dentro de otra caja, con espacios internos cuya estructura está aislada del exterior. El revestimiento de concreto tiene como soporte una red de costillas y una infraestructura de acero que abarca la forma inusual del edificio. Cuenta con una cubierta esculpida a partir de la parte superior del anfiteatro y una terraza que brinda una vista magnífica del valle”. Los pilotes profundos también le dan solidez estructural al edificio en este paisaje fluvial.
“Su silueta, tanto suave como robusta, gira hacia el suelo y crea un anfiteatro al aire libre que se fusiona gradualmente con el paisaje circundante”, explica Kessanti. “El Gran Teatro saca su energía del rio Bu Regreg y se integra en el entorno del valle. La dinámica del río está representada in situ en la configuración del parque que envuelve al teatro y al anfiteatro“:
La luz es parte esencial del diseño, consiguiendo presentar una alternativa a los espacios oscuros y confinados del teatro tradicional. “La iluminación de cala serpentea por la fachada curvilínea, los lucernarios y los ventanales a gran escala de la entrada permiten que el edificio brille de adentro hacia afuera”, dice Kessati. Dentro del teatro, los reflectores enfatizan las paredes facetadas doradas del auditorio, mientras que afuera, los visitantes merodean por el anfiteatro escalonado sutilmente iluminado con alumbrado continuo en las escaleras y barandillas.
Hadid era famosa por sus diseños innovadores que muchas veces eran difíciles de construir – el Gran Teatro sigue esa tradición. Por la forma inusual del edificio y las necesidades diversas del programa, fue esencial contar con modelos en 3D. “Al inicio del proyecto se utilizó un formato tradicional en 2D, pero en 2014 durante la etapa de diseño detallado el despacho de arquitectos local, Omar laoui Architectes, se dio cuenta de que la geometría compleja del diseño de ZHA necesitaba una coordinación más detallada en 3D“, explica Kessanti.
“El equipo tuvo que trabajar rápidamente para idear un flujo de trabajo en BMI utilizando Revit y LOD [Level of Development] 200 de Autodesk, casi equivalente al BIM [Building Information Modeling] Nivel 1, para producir toda la documentación de construcción”. Sin embargo, este cambio causó problemas ya que el sector de la construcción local en aquel entonces no estaba familiarizado con BIM y los consultores y estructuras de MEP [mecánica, electricidad y plomería] no contaban con departamentos con las pericias necesarias”.
ZHA estableció un grupo BIM dedicado al trabajo conjunto con talleres en vivo para determinar la geometría del edificio. Se desarrolló un plug-in Revit a la medida, ZHA BIM, para extraer la geometría original de las herramientas de creación de modelos en 3D, incluida Maya de Autodesk, y posibilitando la atribución de información y especificaciones a los componentes en 3D.
“El proceso nos permitió lograr una coordinación y racionalización totales del diseño, dividiendo en componentes las superficies complejas con doble curva y cambiando los materiales para reducir costos”, explica Harry Ibbs, encargado de BIM en ZHA. “El software nos ayudó a visualizar la hermosa pieza arquitectónica y simultáneamente hizo que el trabajo se convirtiera en el sueño de todo contratista”.
Conforme avanzaba la construcción del edificio, los consultores y contratistas locales trabajaron con BIM y Revit, produciendo modelos plenamente coordinados con detección de interferencias, dice Kessanti. “Sabíamos que el modelo era necesario para que tanto el cliente como el contratista ahorraran dinero”, añade. “Sin él, hubiéramos tenido que perforar las paredes y los pisos de concreto para hacer obras en la estructura y la electricidad y plomería del sistema de climatización”.
El fallecimiento repentino de Hadid en 2016 le ha añadido un significado adicional a sus proyectos póstumos como el Gran Teatro. Cuando se enciendan las luces del escenario antes de fin de año, el Gran Teatro, como otras obras maestras de Hadid, será seguramente alabado durante muchísimos años, explica Kessanti. “La visión de Hadid obviamente influye mucho en el mundo de la arquitectura”. “Muchos han tratado de copiarla, pero nunca han logrado igualarla”.